Ser creativo no es necesariamente inventar una rueda, si no que consiste en buscar, quizás, un nuevo uso para ella, o venderla de otro color, o buscar nuevos segmentos para vender ruedas. No es necesario ser un científico loco para cambiar el mundo, tan solo basta tener una perspectiva diferente para sorprender.

La creatividad es un recurso escaso, que no crece en la tierra ni tampoco aparece debajo de las piedras. Es algo que se trabaja, se entrena. También es una necesidad en los tiempos que corren donde todos buscamos algo que nos sorprenda. La creatividad es como el agua, puedes tenerla todos los días y no te das cuenta, pero cuando falta, darías todo por tenerla de nuevo.

Pero de alguna forma u otra no todos pueden crear. No todos tienen la misma imaginación para fluir y reinventar sus negocios. La creatividad es como un árbol que hay que regar y alimentar con ciertos nutrientes. Uno de ellos es la alegría, otro es perder los miedos, otro es un poco de rebeldía, se puede agregar a esta receta un poco locura, pero el ingrediente principal es querer sorprender, ese es el secreto. No se trata de ser loco pero sí, de querer construir futuro, anticiparse a lo que viene, y saber leer las tendencias para que tu producto o servicio pueda seguir siendo único, tal y como siempre te lo imaginaste.

Reinventarse en el tiempo es clave, acaso a ti te cae bien la gente que siempre habla de lo mismo, o te gusta vestirte igual todos los días, o comer lo mismo todo el mes? Te gustaría ver la misma película todos los días? O viajarías siempre al mismo lugar perdiéndote todo un mundo lleno de sorpresas para ti?